Matar es siempre el peor de los pecados, al menos desde la perspectiva religiosa, mas hay modos de matar peores que otros... El parricidio y el filicidio quizá sean los más horribles.
A la muerte dada a un pariente próximo, especialmente al padre o la madre, se la conoce como parricidio. Por consiguiente, aunque el vocablo lleva a pensar en el padre, su uso sirve también para la madre, o incluso para otro familiar cercano, como un abuelo o un tío, por ejemplo. De parricidio proviene el adjetivo parricida, que sirve para designar a quien mata a un pariente próximo.
A la muerte dada por un padre o una madre a su propio hijo (o hija) se la conoce como filicidio. De filicidio viene filicida, que sirve para designar a quien mata a su propio hijo (o hija).
Ahora que conocéis las palabras, os deseo no tener que usarlas.
Raro 2006 - Uruguay El Cuarteto de Nos (Disco recomendado) |