El término LGTBfobia alude al (absurdo) rechazo al colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales y parte de las siglas LGTB, a las que añadimos el elemento compositivo -fobia, con el que también formamos las voces lesbofobia, homofobia, transfobia y bifobia.
Que el elemento compositivo -fobia esté en posición final hace que se escriba unido a las siglas, sin necesidad de guion o de espacio. Por tanto, las formas LGTB-fobia y LGTB fobia son incorrectas.
De optar, bien por ordenar las siglas de modo diferente (por ejemplo: LGBT o GLBT), bien por añadir alguna más (LGTBI, LGTBQ, etc.), el procedimiento es el mismo: LGBTfobia, GLBTfobia, LGTBIfobia, LGTBQfobia, etc.
No por ser novedosas (y, por tanto, ajenas a la RAE), son estas composiciones incorrectas, al igual que no por parecer nuevas lo son estas sexualidades en absoluto. ¡No a la LGTBfobia!
Por cierto, la recomendación de la semana es la divertida novela lésbica Todas están locas, de Eley Grey, sobre la que podéis leer más aquí.