Doble negación del castellano: ¿por qué negar dos veces?

¿Hay pleonasmo en frases como “No tengo nada”, “No vino nadie” o “No tengo ninguna duda”? ¿No sería más correcto decir “Tengo nada”, “Vino nadie” y “Tengo ninguna duda”? A fin de cuentas, nada es lo que tengo, nadie vino y ninguna duda poseo.

Pues no, porque el lenguaje castellano funciona con la doble negación, con lo que podemos emplear no en compañía de nada, nadie, ninguna, nunca, tampoco, etc. siempre y cuando estas partículas vayan después del verbo y no delante del mismo. Es decir, podemos decir “Nunca voy al cine” o “No voy nunca al cine”, pero no “Nunca no voy al cine” o “No nunca voy al cine”.

Por tanto, vocablos como nada, nadie, ninguna, nunca o tampoco, no sólo no restan sentido al no, sino que lo refuerzan. Por ejemplo “No tengo ningún coche” es más potente que “No tengo coche” (aunque, a fin de cuentas, ambas oraciones significan lo mismo). En general, la doble negación está bien empleada, salvo por aquellos que empiezan a preguntarse por qué la utilizan. Así que ya sabéis: no le deis más vueltas y emplead la doble negación con naturalidad, ¡porque es un elemento clave de nuestro idioma!


'Atrapados en azul', primer disco de Ismael Serrano (1997)
Atrapados en azul
1997 - España
Ismael Serrano
(Disco recomendado)