Llevo
tiempo queriendo hablar de una curiosidad que me reveló mi amigo Alberto tras leerla en el blog “Un arácnido, una camiseta”. Se trata de la imposibilidad de escribir una palabra del castellano:
el imperativo de salirle. Así, dicha
palabra debería escribirse como «salle», pero, en este caso, habríamos de
pronunciarla con elle (ll). Puesto que la pronunciamos como «sal-le», la grafía «salle»
no puede emplearse.
Pero,
¿cómo instamos entonces por escrito a alguien a salir al encuentro de alguien,
por ejemplo? Si no podemos escribir “salle al encuentro”, ¿qué debemos
escribir? Aunque parezca mentira, la RAE no tiene respuesta para esto, con lo
que nos encontramos ante la que quizá sea la única incongruencia de la grafía
castellana.
Personalmente,
creo que la mejor solución sería escribir la palabra con un guion (sal-le), aunque quizá la RAE debería
dedicar más tiempo a este error y menos a cambiar normas de acentuación que
están bien como están...
Para
qué negarlo: es probable que la mayoría de nosotros no escribamos nunca el imperativo
de salirle, pero sin duda es una
anécdota curiosa del lenguaje, ¿no os parece?