Aunque todos
sabemos que los puntos suspensivos son tres, sólo tres y nada más que tres, es común
encontrar textos con más o menos puntos suspensivos. ¿Es eso correcto? Por
supuesto que no. Los puntos suspensivos son tres, siempre han sido tres y
siempre serán tres…
Como
curiosidad, las introducciones a las películas de Star Wars (esas que empiezan con el famoso “Hace mucho tiempo en
una galaxia muy muy lejana…”) terminan con cuatro puntos suspensivos en honor a
la primera película, La guerra de las
galaxias (1977), que introdujo cuatro puntos en lugar de tres por error. Ya
ha quedado claro que a George Lucas (quien volvió loco a Hollywood al insistir
en colocar los créditos al final en lugar de al principio) se le permite
cualquier cosa, pero los demás debemos conformarnos con tres puntos.
Por cierto,
tampoco pueden combinarse los puntos suspensivos con el etcétera (etc.). Por
ejemplo, “en el mercado había tomates, lechugas, zanahorias etc…” es por
completo incorrecto: los puntos suspensivos y el etc. significan exactamente lo
mismo y por tanto el uso de los dos juntos es redundante.
Hay muchas
formas de ser original en esta vida, pero jugar con los puntos suspensivos no
es una de ellas. Recordad que hay tantos puntos suspensivos como cerditos en el
cuento.