“¡Callaros!”.
¿Cuántas veces habéis oído a un profesor decir esto? Probablemente muchas. Y
cualquiera de ellas podríais haberle corregido, ya que la forma apropiada es callaos. La primera opción consiste en
el infinitivo pronominal plural (callar+os)
y la segunda en el imperativo pronominal plural (calla(d)+os),
y hay que tener cuidado con no confundirlas.
Salíos, comeos, bebeos, juntaos, marchaos, etc. son voces
imperativas que utilizamos para dar una orden o un consejo de forma directa.
Por ejemplo: “Marchaos ya”. Saliros, comeros, beberos, juntaros, marcharos, etc. son infinitivos
pronominales que empleamos después de verbos como deber, poder, tener (que), etc. Por ejemplo: “Tenéis que marcharos
ya”. Como veis, al final se emplean de un modo muy parecido, pero las formas no
son intercambiables.
EJERCICIOS
¿Imperativo o infinitivo?
● Debéis bebeos/beberos todo cuanto antes.
● Ayudaos/ayudaros los unos a los otros y
os irá bien.
● Un consejo: salíos/saliros de la carretera
principal.
● Tenéis que olvidaos/olvidaros de él.
● ¡Marchaos/Marcharos antes de que sea
tarde!
SOLUCIONES
● Debéis beberos todo cuanto antes.
● Ayudaos los unos a los otros y os irá
bien.
● Un consejo: salíos de la carretera principal.
● Tenéis que olvidaros de él.
● ¡Marchaos antes de que sea tarde!
La teoría es
fácil. Ahora sólo tenéis que recordarla cada vez que queráis dar una orden o
consejo. Aunque, claro, en situaciones críticas la ortografía puede no ser la
prioridad… Y, hablando de situaciones críticas, la recomendación de hoy es la explosiva Relatos salvajes, cuya crítica podéis leer en mi otro blog aquí.