La palabra póster, definida por la Real Academia Española como "cartel que se fija en la pared sin finalidad publicitaria o habiendo perdido ese carácter" (definición que, por cierto, no es del todo acertada: ¿acaso no tienen finalidad publicitaria los pósteres de las marquesinas?), proviene del vocablo inglés poster, al que añadimos la tilde en castellano por tratarse de una palabra llana acabada en «r». Por tanto, lo correcto es escribir póster y no poster.
Sin embargo, a la hora de pasar al plural, tenemos dos opciones: optar por el generalizado vocablo original (posters) o recurrir a la voz española pósteres, que es la que recomiendan tanto la RAE como la Fundéu BBVA.