A raíz de una
consulta de mi buena amiga y seguidora de este blog Laura, he creado un breve
artículo para aclarar esta duda. Seré rápido: la respuesta correcta es mucha hambre.
Pero, ¿por
qué? ¿No decimos “el hambre”? Pues sí, pero la palabra hambre es femenina. ¿Por
qué?, os volveréis a preguntar. Pues por un motivo muy sencillo: las palabras
femeninas que comienzan por a tónica llevan el artículo masculino para
evitar problemas fonéticos (limítate a pronunciar la hambre o una hambre y
te darás cuenta del motivo).
Pero hambre sigue siendo una palabra femenina, con lo que cualquier demostrativo (este, ese,
aquel) o adjetivo que la acompañe será también femenino: decimos “esta hambre
me mata”, “toda el hambre del mundo” y “tengo mucha hambre”.
Para quienes quieran ahondar en la historia del lenguaje, el artículo femenino antiguo era ela en lugar de la, con lo que "ela hambre" o "ela agua" sonaban bien. Al cambiar ela por la nuestros antepasados se encontraron con que los sustantivos que comenzaban por a tónica creaban un conflicto fonético y decidieron que dichos sustantivos llevaran el artículo masculino aun siendo femeninos.
EJERCICIOS
¿Masculino o femenino?
● Ese pobre
perro tiene un/una hambre atroz.
● Llevo todo
el día con muchísimo/muchísima
hambre.
● El/la hambre es uno de los principales
problemas de Etiopía.
● Mi sueño es
acabar con todo/toda el hambre
del mundo.
● Tengo tanto/tanta hambre que me comería una
sandía entera.
SOLUCIONES
● Ese pobre
perro tiene un hambre atroz.
● Llevo todo
el día con muchísima hambre.
● El hambre es uno de los principales
problemas de Etiopía.
● Mi sueño es
acabar con toda el hambre del mundo.
● Tengo tanta hambre que me comería una sandía
entera.
Así que ya
sabéis, cada vez que tenéis muchas ganas de comer, tenéis mucha hambre.