Los adverbios abajo, debajo y bajo crean
confusión por su similitud, pero tienen usos claramente distintos.
Debajo se emplea para marcar un lugar o puesto inferior respecto a otro superior, con lo que a menudo va acompañada de la preposición de: “El río pasa por debajo del puente” y, cuando no es así, es porque una parte de la frase se sobreentiende: “La hoja está debajo (del libro)”.
Bajo
se emplea para designar algo de poca altura, pero también como sinónimo de debajo de (pero no de por
debajo de). Es decir, podemos decir “El perro se refugió bajo la mesa” o “El
perro se refugió debajo de la mesa”, pero no “Una remuneración bajo el salario
mínimo” en lugar de “Una remuneración por debajo del salario mínimo”.
Abajo
señala un lugar inferior (“La criada vive abajo”) o el sentido de dicho lugar inferior (“Echaron la casa abajo”, “Me tumbé
boca abajo”, “El camino es fácil porque es cuesta abajo”).
EJERCICIOS
¿Bajo, debajo o abajo?
● La pelota
está bajo/debajo/abajo de la mesa.
● Cogí el
lápiz de bajo/debajo/abajo del
sillón.
● Me refugié
bajo/debajo/abajo el paraguas.
● Los
expertos recomiendan no dormir boca bajo/debajo/abajo.
● El
vicepresidente está por bajo/debajo/abajo
del presidente.
SOLUCIONES
● La pelota
está debajo de la mesa.
● Cogí el
lápiz de debajo del sillón.
● Me refugié
bajo el paraguas.
● Los
expertos recomiendan no dormir boca abajo.
● El
vicepresidente está por debajo del
presidente.
De forma
coloquial, es común encontrar abajo
como sinónimo de debajo,
especialmente en algunas regiones de Latinoamérica (“La hoja está abajo del
libro”), pero en estos casos lo correcto es emplear la forma debajo. De todos modos, el truco de diferenciación es este: abajo, debajo (de algo) y bajo (algo) ¡Hasta la próxima!