Ciempiés es el nombre vulgar del miriópodo conocido como quilópodo, al que también se denomina escolopendra. Aunque todos conocemos a este animal, pocos son los que recuerdan que, en castellano, nunca debemos escribir una ene antes de una pe, con lo que, pese a estar formada por los vocablos cien y pies, la grafía correcta cambia la «n» por una «m». O sea, ciempiés en lugar en cienpiés. (Por supuesto, se añade la tilde a pies porque este vocablo es un monosílabo y ciempiés una palabra llana terminada en «ese»).
Dicho sea de paso, la mayoría de los ciempiés no tienen cien patas, pues el número de estas depende del número de segmentos que componen su cuerpo y estos números varían según la especie. Un ciempiés adulto completamente dotado puede tener entre 15 y 177 pares de patas.
¡Para que digan que las letras y las ciencias no pueden ir de la mano!